El pasado lunes murieron 60 personas. Fue el día más sangriento en la región desde el conflicto de 2014.
En la zona fronteriza entre Israel y la Franja de Gaza no cesan los fuertes enfrentamientos entre los militares israelíes y los manifestantes palestinos que desde finales de marzo se acercan a la valla que los separa del territorio israelí.
Las Fuerzas de Defensa de Israel responden a lanzamientos de piedras y de artefactos explosivos con disparos de fuego real y gases lacrimógenos, alegando que actúan para defender su integridad territorial.
El Ministerio de Salud palestino reporta a diario sobre los muertos y heridos que se producen en la escalada de violencia que vive la región. Solo este lunes, 60 palestinos murieron a manos de los israelíes, entre ellos ocho niños.
Al principio se reportaron 2.410 heridos, pero posteriormente los medios elevaron la cifra a más de 2.700.