Luego de los anuncios efectuados por el ministro de Energía Javier Iguacel, quedó en claro que esto impactará directamente en los precios de la canasta familiar y, por ende, afectará directamente el bolsillo de los trabajadores.
Precisamente, el aumento en las tarifas eléctricas tendrá a los supermercados entre los más afectados, ya que se eliminarán los subsidios que recibían por este servicio y, por ende, tendrán un aumento de alrededor del 40% en el costo del impuesto a partir de agosto.
En este marco, fuentes del sector afirmaron que esta medida se trasladará a un aumento en los precios de los productos. “Estamos con una carga impositiva demasiado alta, es difícil no trasladar un nuevo costo. Le pedimos a las autoridades que nos bajen nuestros costos operativos, que nos bajen los impuestos. Son demasiado altos”, expresó Ricardo Zorzón, presidente de la Cámara Argentina de Supermercados.