Antonio Cañizares, cardenal de Valencia, pronunció esta polémica frase el domingo pasado cuando, haciéndose eco de teorías e informaciones falsas, aseguró en misa que una vacuna contra el Covid-19 está siendo desarrollada con “células de fetos abortados”.
Ante una misa con el 50 por ciento de la ocupación permitida, en la cual se encontraban presentes funcionarios municipales y feligreses en las puertas, Cañizares cerró su sermón con la declaración:
“El demonio existe en plena pandemia, intentando llevar a cabo investigaciones para vacunas y para curaciones. Nos encontramos con la dolorosísima noticia de que una de las vacunas se fabrica a base de células de fetos abortados. Así de claro. Y eso es inhumano, eso es cruel, y ante eso no no podemos alabarlo ni bendecirlo. Todo lo contrario”.
“Podemos luchar con otras maneras de actuar. A favor del hombre, no contra el hombre, y eso es ir en contra del hombre, eso es despreciar al hombre mismo. Primero se le mata con el aborto y después se le manipula para… qué bueno, mira qué bien… ya tenemos una vacuna. No señor, tenemos una desgracia más, obra del diablo. Eso es lo que quiere el diablo”.
El artículo al que el arzobispado dijo que Cañizare hacía referencia, llamado “Vacunas que usan células fetales reciben críticas”, destaca no obstante que las células de lo que llama “abortos electivos” (realizados ante la inviabilidad de un nacimiento) han sido usadas desde la década de 1960 para manufacturar vacunas contra la rubeóla, varicela y la Hepatitis A, entre otras.
El comunicado indicó también que “de las 130 líneas que se están desarrollando para obtener vacunas contra la covid-19, solamente en 6 se han utilizado células fetales humanas, por lo que sí que existen otras alternativas para la producción y uso de dichas vacunas”.
Fuente: Infobae