El Gran Hospital Perrando de Resistencia, el principal centro de salud que atiende los casos de coronavirus en Chaco, sufrió un atentado este miércoles contra pacientes graves afectados por la enfermedad.
La denuncia apunta a una “mano desconocida” que apagó el aire comprimido que alimentaba los respiradores de siete personas que recibían tratamiento en las camas de terapia intensiva del hospital.
Afortunadamente, el ataque se descubrió a tiempo y no se materializó por la rápida respuesta de uno de los técnicos a cargo.
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